| MINISTERIO DE SALUD
Yedlin abrió la IV Convención Mundial de Donantes de Sangre
El viceministro de Salud, Gabriel Yedlin, encabezó la apertura del encuentro que reúne a responsables de programas de sangre de 19 países de la región y destacados especialistas. "El impulso a la donación voluntaria de sangre debe ir junto al desarrollo global de nuestros pueblos", afirmó.
24.04.2014 03:34 |
Noticias DiaxDia |
El viceministro de Salud de la Nación, Gabriel Yedlin, inauguró anoche, en el Palacio San Martín, la IV Convención Mundial de la Federación Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre (Fiods) y la Reunión Regional de Coordinadores de Programas Nacionales de Sangre latinoamericanos, que se realizan con el objetivo de delinear estrategias en la promoción de la donación voluntaria.
“Tenemos un pueblo solidario, dispuesto a donar, lo que tenemos que lograr es poder desarrollarnos en los servicios, en la oferta y en generar la oportunidad de la donación así como también optimizar nuestros sistemas de atención”, afirmó Yedlin ante los referentes de 19 países latinoamericanos y representantes de organizaciones de países africanos, asiáticos y europeos asistentes a la reunión.
El funcionario destacó que “la última década, en la que el Estado ha vuelto a retomar sus deberes, ha encontrado a una sociedad civil organizada en algunas áreas como sangre, discapacidad y trasplantes, la cual tiene cada vez más espacio”.
“En la medida en que podamos seguir creciendo juntos esto se va a potenciar y el gran desafío es poder darle continuidad a este proceso de desarrollo en el que están insertos nuestros países”, subrayó.
A su vez, el subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización, Andrés Leibovich, expresó que “el tema de la sangre viene de una larga y corta data, la Ley de Sangre es de 1983 pero nunca tuvo tal jerarquía, hasta que en 2003 se creó el Plan Nacional de Sangre y se convirtió en política de Estado”.
Leibovich puso de relieve el “espaldarazo” obtenido por la gestión del ministro de Salud, Juan Manzur, desde su asunción en 2009, lo que ha permitido que la cifra de donantes voluntarios del sector público se duplicara hasta alcanzar los 650.000.
En tanto, al celebrarse en simultáneo la Reunión Regional de Coordinadores de Programas Nacionales de Sangre latinoamericanos, el funcionario celebró que “toda Latinoamérica” estuviera presente en las deliberaciones y afirmó que la región “necesita tener mayor visibilidad para que el mundo sepa que Latinoamérica existe y pueda demostrar que es capaz” en materia de políticas de donación voluntaria de sangre.
En el acto de inauguración estuvo presente, además, el presidente de la Federación Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre (Fiods), Gianfranco Massaro, quien agradeció al Gobierno argentino por la realización de un encuentro de tal magnitud, en el que “están presentes todos los estados latinoamericanos y representados cuatro continentes”, y felicitó al país por los esfuerzos generados para alcanzar el 100% de los donantes voluntarios y habituales en reemplazo del sistema tradicional de reposición.
En ese sentido, el director de Asuntos Internacionales del Establecimiento Francés de Sangre, Alain Beauplet, recordó que la cooperación franco-argentina en materia transfusional “constituye el primer acuerdo realizado con un país latinoamericano”. “Debemos trabajar por una transfusión altruista y sin fines de lucro”, en rechazo a la comercialización de este tejido vital, consideró Beauplet, de modo de poder “brindar sangre segura y promover una mayor confianza con el paciente”, aseguró el especialista.
A su vez, María Dolores Pérez Rosales, asesora regional para el Servicio de Sangre de la Organización Panamericana de la Salud, sostuvo que “es prioridad que el 100% de los pacientes sean voluntarios no remunerados, tal ha sido nuestra meta regional en el último tiempo y estará plasmada en el plan estratégico de este año”, en tanto que “un pilar fundamental de la seguridad sanguínea es la donación no remunerada y si es posible, de repetición, una asignatura en la que América Latina está avanzando poco a poco”.
Tras la apertura del encuentro, las autoridades nacionales entregaron una placa en reconocimiento a los 50 años como miembro de la Fiods de la Asociación de Donantes de Sangre Voluntarios de Sangre del Ejército Argentino (Adavse), la primera Asociación de Donantes de Sangre del país.
De la ceremonia participaron además el director general del Centro Nacional de Sangre de Italia, Giuliano Grazzini; el titular de AVIS Nacional Italia, Vincenzo Saturni; y los responsables de los programas de sangre de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
La IV Convención Mundial y la Reunión Regional de Coordinadores de Programas Nacionales de Sangre latinoamericanos sesionarán en Buenos Aires hasta mañana, junto con las III Jornadas Argentinas de Organizaciones de Donantes de Sangre.
Las actividades apuntan a identificar estrategias para incorporar el recurso sangre humana en las agendas gubernamentales, compartir diversas experiencias y perspectivas sobre la donación de sangre y delinear actividades complementarias entre países o sectores cuya sinergia permita lograr la eficacia social.
Con el fin de promover la donación voluntaria de sangre bajo los principios éticos de solidaridad, anonimato y altruismo, estos eventos permitirán nuclear a la sociedad civil de países de los cinco continentes que integran la Fiods, además de representantes de los Programas de Gobierno de Latinoamérica, el Plan Nacional de Sangre de Argentina y los programas provinciales de Hemoterapia las sociedades científicas de la especialidad.
Estas reuniones forman parte de la serie de actividades que se desarrollarán durante este año en Argentina con motivo de cumplirse los 100 años de que el doctor Luis Agote -sin ningún tipo de especulaciones científicas ni académicas en un momento crítico de la historia- pusiera disposición del mundo el método para realizar transfusiones indirectas sin que la sangre se coagule en el recipiente que la contiene.