Reflexiones a 164 años del fallecimiento de San Martín. Por Hernán Letcher

En este momento en particular para nuestro país y nuestro municipio, donde las mezquindades y vanidades personales hacen que algunos están a la orden del día. Donde no piensan en el conjunto de los argentinos y vecinos, ya que su único objetivo es hacer lo posible para que el país fracase sin medir costos o bien opinar y pasearse por los canales de televisión sin ofrecer políticas o propuestas que intenten abordar soluciones, es que creo que hay que cada uno nosotros debe rever de manera introspectiva el lugar donde está parado y repasar que significa en términos reales la soberanía de un país y lo que implica poder ser libres política y económicamente hablando.

Al igual que muchos héroes anónimos, durante los últimos 11 años hemos dejado todo en la cancha para lograr que nuestro país no se encuentre sometido a los experimentos y caprichos de agentes extraños, hemos demostrado que hay vida sin el FMI, que la integración regional y un sistema de inclusión (donde el ajuste no es una opción) es posible, que aunque a esos no les guste estamos en una etapa superadora, donde entendimos que las soluciones no son mágicas ni vienen en paquetes económicos que nos busquen imponer sino que las soluciones vienen desde adentro, porque antes de hacer lo que nos piden los mercados optamos por pensar y poner el corazón, porque somos conscientes de las responsabilidades que nos toca ejercer a cada uno de nosotros y no vamos a tomar jamás una medida que dañe la libertad y la soberanía de los argentinos, es por eso que vamos a dar todas las batallas que tengamos que dar para seguir construyendo una Patria con todos y para todos. Solo de ese modo podremos decir que estamos honrando la memoria de aquellos que ya no están y que dieron su vida para legarnos un país diferente.