El legislador del Partido Socialista Auténtico, Adrián Camps, manifestó su oposición a la intención de algunos legisladores porteños de llamar 'Papa Francisco' a la avenida Carabobo, a la calle Membrillar o a la Estación Plaza Flores del subte A: "Si nosotros le preguntáramos al Papa si quiere modificar el nombre de Carabobo para ponerle el suyo, seguramente nos diría que no".
Dicha avenida recuerda a una batalla de la independencia americana librada por las tropas al mando de Simón Bolívar en Venezuela
Además, la ley de la Ciudad de Buenos Aires impide poner nombres de personas vivas a calles o lugares públicos; recién 10 años después del fallecimiento es posible incorporar esos nombres a la nomenclatura porteña. "Si bien estamos frente a una realidad indiscutible y a un hecho histórico, como es que el Papa es argentino, la ley es sabia y evita que se haga culto a la personalidad, no solamente del Papa sino también de gobernantes", afirmó el diputado.
"El Papa mantiene permanentemente una actitud humilde; sus primeras actuaciones han sido en ese sentido. No dudo de las buenas intenciones de los diputados que hicieron las propuestas, pero me parece que los legisladores, fundamentalmente aquellos que son católicos, deberían poner énfasis en tratar de cumplir lo que Francisco plantea respecto al compromiso con los pobres", finalizó Adrián Camps.