| MINISTERIO DE SALUD
Argentina, pionera en la reducción de grasas trans
En 2010 se reformó la normativa para disminuir el contenido de ácidos grasos trans en los alimentos elaborados y evitar así 1.500 muertes por año y enfermedades cardíacas y cerebrovasculares. La industria alimenticia tuvo cuatro años de plazo para su adecuación.
19.06.2015 09:36 |
Noticias DiaxDia |
El Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Daniel Gollan, recordó que desde diciembre del año pasado está en vigencia en el país la reforma del Código Alimentario Argentino (CAA) que restringe las grasas trans en los alimentos procesados, tras el anuncio del gobierno de Estados Unidos de que iniciará un proceso en el mismo sentido.
“Celebramos que la primera potencia del mundo haya adoptado una medida sanitaria para cuidar a su gente, similar a la que en Argentina pusimos en marcha hace cuatro años para mejorar la calidad de vida de la población y evitar muertes por enfermedades no transmisibles que bien pueden prevenirse”, sostuvo el titular de la cartera sanitaria.
“En la región, Argentina es pionera en la reducción de grasas trans en los alimentos elaborados en el marco de las políticas sanitarias adoptadas en estos años para mejorar de forma concreta la calidad de vida de las personas”, afirmó Gollan.
El gobierno del presidente estadounidense Barack Obama lanzó hace dos días a través de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) una campaña contra las grasas trans tras considerar que “no son seguras para la alimentación humana”. Estados Unidos otorgó a su industria un plazo de adecuación de tres años.
Según estimaciones de la cartera sanitaria argentina, la reducción del contenido de ácidos grasos en la producción industrial de alimentos evita cada año 1.500 muertes, previene 2.800 infartos y alrededor de 5.373 eventos coronarios graves. Esta medida representa, además, un ahorro directo de 87 millones de dólares anuales destinados a seguimiento y detección de enfermedades coronarias en el sistema sanitario nacional.
Argentina reformó en 2010 el artículo 155 tris del Código Alimentario Argentino (CAA) estableciendo que el contenido de ácidos grasos trans en los alimentos elaborados no debe ser mayor a 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas destinadas al consumo directo, y a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos. Entonces se otorgó un plazo de 2 años de adecuación a la industria alimenticia en el caso de aceites vegetales y margarinas, y 4 años para los demás alimentos. Ese plazo concluyó en diciembre de 2014, momento en el cual entró en vigencia plena la nueva normativa.
Los cambios aportados al CAA fueron el inicio de un proceso participativo entre el Estado, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil para la regulación de alimentos industrializados.
El Instituto Nacional de Alimentos (INAL) y la Red nacional de Laboratorios Oficiales de Control de Alimentos (RENALOA), tienen a su cargo analizar la composición de los alimentos de origen industrial. Actualmente se está trabajando en el monitoreo de la norma en todo el país, con laboratorios que se equiparon y se pusieron a punto para garantizar la calidad de la alimentación de la población.
Acerca de las grasas trans
Las grasas trans de origen industrial son ácidos grasos (AGT) que se forman durante el proceso de hidrogenación parcial de aceites vegetales para formar grasas semisólidas. También pueden producirse durante la refinación de los aceites y durante la fritura cuando el calentamiento se realiza a muy altas temperaturas, por tiempos prolongados y con aceites poliinsaturados.
Estas grasas tienen efectos adversos para la salud y pueden producir alteraciones del metabolismo de lípidos en la sangre, inflamación vascular y desarrollo de enfermedades cardíacas, cerebrovasculares y renales. Además aumentan el colesterol LDL conocido como "colesterol malo" y reducen el HDL o "colesterol bueno".