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Kicillof: "El G20 habla de medidas fiscales expansivas"
Axel Kicillof, jefe de la delegación argentina en la cumbre del G-20 que tiene lugar en Antalya, Turquía, dijo que lo sorprendió que los países más poderosos propusieran políticas fiscales expansivas, como las que aplica la Argentina, con empleo inclusivo.
17.11.2015 05:52 |
Noticias DiaxDia |
El ministro de Economía Axel Kicillof trazó un balance de la jornada al finalizar ayer el encuentro de los líderes mundiales del G-20 sobre desarrollo y cambio climático y tras reunirse con su par de la República Federativa de Brasil, Joaquim Levy, y con el vicepresidente del Banco Popular de China, Yi Gang y puso de relieve que los principales referentes del G-20 reconocieron en un encuentro privado del que participó que la crisis internacional no cede y se necesitan medidas más vigorosas en el plano fiscal, a las que comparó con las puestas en práctica por Argentina.
Puso de relieve que los principales referentes del G-20 reconocieron que los salvatajes financieros no fueron efectivos y que se necesitan medidas más vigorosas.
Lo sorprendió en ese aspecto que los países más poderosos propongan medidas expansivas para la obra pública, la infraestructura, apelando a políticas fiscales como señaló que adoptara la Argentina.
También hizo hincapié en que se busca señalar al hacer un balance se busca señalar a los emergentes como responsables de que el mundo no marcha a una mayor velocidad de crecimiento y que ese fue uno de los temas centrales que abordó con el ministro de Economía de Brasil, Joaquín Levy.
Al brindar detalles del encuentro, dijo que con Levy “hemos hecho una puesta en común de lo que se está estudiando a nivel internacional para abordar esta crisis”. En ese marco coincidieron en que los países deben privilegiar “aplicar políticas para beneficiar y favorecer a nuestros pueblos”.
Al término de sendas reuniones bilaterales en Belek, Turquía, con su par de la República Federativa de Brasil, Joaquim Levy, y con el vicepresidente del Banco Popular de China, Yi Gang, en el Hotel Regnum Carya, el ministro de Economía y Finanzas y jefe de la delegación argentina en la Cumbre de Líderes G20, Turquía 2015, Axel Kicillof, sostuvo a modo de balance que ya temprano habían encarado con el canciller Héctor Timerman y el ministro de Planificación, Julio de Vido junto a funcionarios chinos más que un encuentro bilateral, ya que repasaron los proyectos de represas en Santa Cruz, el proyecto del Belgrano Cargas...
Pero destacó que la enorme satisfacción después de un año de negociaciones del contrato comercial para la cuarta central nuclear fue su firma, que implica el otorgamiento de un crédito de 6 mil millones de dólares a tasa fija del 5%, que se va al 6% con los seguros, y que se empezaron a tratar los términos de referencia de la próxima.
"Un crédito de esta envergadura para ser destinado a producir energía limpia totaliza uno de los más grandes en obras de infraestructura que se haya hecho en Argentina", expresó el funcionario.
Informó además de su participación en representación de la Presidenta de los paneles sobre desarrollo y cambio climático en los que expusieron los líderes de los países que representan buena parte del PBI mundial, como el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, del de China Hi Jinpig, del de Rusia, Wladimir Putin, de Alemania Angela Merkel, el FMI, el Banco Mundial, la ONU, son los poderosos del planeta que hablan de políticas consistentes de desarrollo. Y por insistencia se incorporó la inclusión. 1% de los ricos del mundo ocupan la mayor parte del ingreso, lo cual se agravó con la crisis y se requiere de una redistribución del ingreso que atienda ese desequilibrio.
Afirmó que está en la agenda del G-20 planteada por los países desarrollados aplicar políticas de energía limpia y verde en cambio climático. Y que la posición de los menos desarrollados es que ese cambio en el modo de consumir energía ponga el acento en la diferencia de desarrollo con los responsables del perjuicio que se hiciera al medioambiente.
Dijo respecto del cambio climático, que se requerirá tecnología y créditos para países en vías de desarrollo, que en el caso de América Latina son los causantes del 5% de emisiones de gases tóxicos.
Kicillof, advirtió además que “no hay otro camino posible que la inclusión social para estimular el crecimiento”, al participar de un almuerzo de trabajo con los jefes de Estado y de Gobierno del G20, en el marco de la cumbre que se desarrolla en Antalya, Turquía.
En su intervención el ministro envió sus condolencias al pueblo francés en nombre de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por el atentado ocurrido el viernes en París, en el que 129 personas perdieron la vida.
“Repudiamos enérgicamente los hechos acontecidos”, subrayó Kicillof.
La cuestión del terrorismo y la crisis de los refugiados será el eje de la cena de trabajo que mantendrán esta noche los jefes de Estado del G20 y existe una importante expectativa respecto a lo que el documento final de la cumbre manifieste sobre ambos temas.
Sobre la economía internacional, Kicillof recordó que “cuando comenzó la crisis en el año 2008, se diagnosticó que era simplemente financiera”, pero que “a siete años podemos comprobar que se trata de una crisis más compleja y duradera que afecta a las variables sociales, económicas, y productivas de todas las economías del planeta”.
Como ya lo hiciera Argentina en anteriores oportunidades en este foro, el ministro advirtió que “los remedios solamente monetarios aplicados hasta ahora como el salvataje a los bancos han demostrado no ser eficientes porque se ataca a la crisis sólo con estímulos al sector financiero”.
“El problema es el diagnóstico”, agregó el titular del Palacio de Hacienda.
Kicillof convocó a “recuperar la política keynesiana que promueve que se inyecten recursos para que el consumo genere demanda agregada” y señaló que “la inversión privada completará el círculo, que en conjunto con la inversión pública incentivará el comercio para volver al crecimiento”.
El ministro también subrayó que “debe quedar claro que los países emergentes no son los culpables de la prolongación de la crisis” ya que “la caída de los precios de los commodities es un efecto de la crisis mundial, agravado por el riesgo de la política de tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos”.