El camino de la unidad del Peronismo y sus aliados. Por Juan Carlos Díaz Roig

El 11 de Diciembre será nuestra obligación militante reiniciar el camino de la unidad para ayudar a los trabajadores y los humildes de la Patria, a paliar las tribulaciones a que serán sometidos por el neoliberalismo representado por Macri, Magnetto y Lorenzetti.
Para ello, contamos con algo esencial. No puede construirse la unidad, sino a través de un proyecto común. Y nosotros tenemos ese gigantesco Proyecto Nacional que nos legaran Perón y Evita, y que actualizaran y aplicaran Néstor y Cristina. Sólo nos queda reiniciar la marcha.
Creo humildemente que no es tiempo de agotarse en autocríticas o análisis despiadados, que persigan encontrar culpables personales. Esa instancia seguramente se dará más adelante, y serán los compañeros de ser necesario, quienes aislarán a los responsables o traidores si los hubiere, y si quisieran repetir su felonía.
Tampoco debiéramos gastar energías en echar a nadie, ni formar tribunales de ética o cosa parecida. No somos radicales. Repetía Perón que en nuestro movimiento no echamos a nadie, porque el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen.
Entiendo la unidad como el reencuentro de todos los militantes del campo nacional y popular que se referencian con Cristina, con Daniel Scioli, y con los gobernadores y presidentes de distritos peronistas, especialmente los que han sabido cosechar éxitos territoriales, los candidatos de los distintos distritos, aunque la suerte les fuera adversa, así como los partidos aliados y las organizaciones sociales aliadas.
También estimo que tendríamos que estar especialmente atentos para incorporar a muchos grupos y sectores que estuvieron en la oposición pero que es muy probable que en la nueva etapa adviertan e identifiquen al enemigo del pueblo en el neoliberalismo. Incorporemos a todos, no dejemos a nadie afuera.
Debemos quizás, prestar especial importancia al tema de los medios de comunicación. Sin lugar a dudas, es allí donde perdimos la batalla.
Acompaño estas reflexiones sin otro propósito que transmitir el anhelo de unidad que tiene un humilde militante peronista, que supo enfrentar dos dictaduras, que vivió dos derrotas electorales democráticas, pero que también disfrutó el retorno del General, el triunfo de Cámpora, el triunfo de Perón, el triunfo de Néstor, y dos victorias de Cristina. Y dos décadas ganadas para la felicidad del pueblo argentino y los humildes de la Patria.
Créanme Compañeros. El camino es el de la unidad.
Posponiendo las expectativas personales, por legítimas que fueran, recordemos que primero está la Patria, segundo el Movimiento y por último los hombres.
El sendero es el de la unidad. Comencemos a transitarlo.