El ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, fue interpelado durante casi ocho horas por la Legislatura portaña y brindó explicaciones de sobre la actuación de la Policía Metropolitana en los hechos sucedidos el viernes 26 en el Hospital neuropsiquiátrico "José Borda", en el barrio de Barracas.
Ante el planteo de varios legisladores de la oposición que pidieron su renuncia, el ministro Montenegro sostuvo: "No es mi idea renunciar, la designación fue hecha por el Jefe de Gobierno y sólo por su pedido o porque yo lo considere necesario voy a renunciar, y por el momento ni él me lo pidió ni yo creo que sea necesario".
Informe del Ministro
"Todo lo que pasó ayer estuvo amparado por la justicia y la ley, y será la justicia la que determinará si algo no fue así", afirmó Montenegro al responder las preguntas. "Esta situación de violencia no fue provocada por la fuerza policial ni por el personal que estaba trabajando. Nosotros lamentamos la violencia, pero tengamos claro que la policía actúa en defensa de la ley. El personal policial estaba avalado por las decisiones judiciales y políticas", explicó.
Al comienzo de la Sesión durante la primera parte de su alocución, Montenegro describió que alrededor de las 7 de la mañana concurrió al taller de rehabilitación del nosocomio el personal del Gobierno de la Ciudad junto con dos empresas, una contratada para demoler el taller y otra para construir un cerco perimetral. Pero dijo que "a las 9 de la mañana intentaron personas ingresar al hospital y fueron agredidos dos personas de seguridad privada. Por ello concurrió más personal de la Policía Metropolitana" que según explicó estuvo a cargo del jefe Horacio Giménez.
"El personal policial es agredido en distintas circunstancias", comentó el ministro. Por lo que se defendió con que "el límite que nosotros planteamos como Gobierno es nada menos que el respeto a la ley. Ayer se defendió la legalidad", argumentó. Informó que 18 policías resultaron heridos y dos oficiales se encuentran aún internados de gravedad.
"No estábamos ante una situación de usurpación ni de desalojo, sino al cuidado de un grupo de personas que estaban haciendo su trabajo", señaló. El ministro remarcó que "la violencia no fue provocada por la fuerza policial ni por el personal que estaba trabajando". "Nosotros lamentamos la violencia, pero tenemos que tener claro que el personal policial actúa en defensa de la ley y el orden. El personal policial estaba avalado por las decisiones judiciales y políticas", reiteró Montenegro.
En tanto, acerca de las lesiones que sufrieron algunos legisladores presentes en el Recinto, periodistas, internos y trabajadores de sanidad, aseguró: "Si algún integrante de la fuerza no cumplió con el protocolo, va a ser investigado y sancionado correspondientemente". "Estamos recabando información propia y la de los canales de televisión para iniciar la auditoría externa policial, como se hace en todas las actividades que realiza la Policía Metropolitana". "Va a ser investigado el accionar policial para ver si hubo responsabilidad, pero todos tenemos responsabilidad en bajar la violencia", dijo.
Más adelante se refirió a que existen intereses políticos detrás de la negativa de trabajadores del hospital nucleados en ATE respecto a la demolición del taller, como en oposiciones anteriores del subte, la Sala Alberdi, el Teatro Colón. Al respecto, argumentó que "todos fueron realizados con amparos judiciales donde finalmente se le dio la razón al Gobierno de la Ciudad".