El traspaso de la policía: promesa cumplida. Por Lía Rueda

Si bien, como he afirmado, se ha cumplido con lo que la misma ley ya había ordenado varias décadas atrás, el hecho toma vital trascendencia, por cuanto no solo se dota a los vecinos de la C.A.B.A. de mayores herramientas para luchar contra la inseguridad y los males que ello trae aparejado en la vida diaria, sino que se hizo realidad una promesa de campaña del Ingeniero Mauricio Macri, actual Presidente de todos los Argentinos. Esta era su íntima convicción, que pregonó durante sus ocho años como Jefe de Gobierno de la Ciudad, cuando dicho traspaso le fue negado sistemáticamente.

Si bien, éste hecho con absoluta transcendencia institucional y gubernamental, fue negada caprichosamente durante todo el gobierno Kirchnerista, quienes decían que el pedido de la Ciudad –que solo ejercía sus derechos de plena autonomía reconocidos así por la Constitución Nacional y local- era un disparate irrealizable, fueron refutados en el día de hoy, pues se demostró que cuando se tiene voluntad política y convicción, como respeto a las normas e instituciones, las cosas se hacen realidad y en un cortísimo plazo. Es por esto que insisto que el traspaso no se realizaba por capricho político y mera negativa partidaria; ya que en tan solo veinte días desde la asunción de Mauricio Macri a cargo del Poder Ejecutivo Nacional, hoy la Policía Federal está en manos, y es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad.

Debemos celebrar no solo el acto y gesto de grandeza de nuestro Presidente –quien respetó e hizo realidad su convicción y promesa de campaña- sino que tenemos que seguir en la misma línea de trabajo, sin más caprichos y dejando atrás la voluntad de gobernar para unos pocos o mejor dicho para aquellos súbditos del poder que comandaba la ex presidenta. Tenemos que pasar sin mirar atrás para gobernar para todos los argentinos, sin banderas políticas ni rencores, y donde la palabra y el bien común son y sigan siendo en base a consensos y por el bien de la nación, los patrones de todas las decisiones futuras.

Con hechos de esta envergadura, podemos decir que estamos en el camino de transformar a la Argentina, donde todos podamos tener previsibilidad y confianza en que estaremos mucho mejor, y lograremos el cambio definitivo.