La Legislatura aprobó un “repudio” por los incidentes en la Comuna 4

Tras los hechos de violencia que se registraron en la sede comunal de la Comuna 4, donde dos personas resultaron heridas, la Legislatura porteña aprobó un texto consensuado en el que expresa su “repudio” por los hechos de violencia y solicita el esclarecimiento del caso.

Los incidentes ocurrieron este miércoles por la noche en un local de Pompeya cuando, en el marco de una reunión del Consejo Consultivo, se debatía la venta de los terrenos de Casa Amarilla al Club Boca Juniors, con el fin de construir un nuevo estadio.

En los enfrentamientos un hombre resultó apuñalado y el hermano del senador Juan Manuel Abal Medina, fue gravemente golpeado. Desde la agrupación xeneixe “Boca Es Pueblo” se acusó a punteros del Pro de enviar a los agresores.

En el recinto, el diputado Marcelo Ramal (FIT) denunció que en los incidentes “actuó una patota a cuenta y orden del macrismo”. Y sostuvo que “el hilo conductor” del conflicto es “la entrega de tierras públicas para negocios privados”, porque los terrenos de Casa Amarilla “pertenecían al Instituto de Vivienda de la Ciudad”.

Desde el Pro, Claudio Niño subrayó que “la Justicia ya pidió los vídeos” y señaló que “hay muchos testigos que dicen cosas diferentes”. “Los que somos de la Comuna 4 conocemos que los que hablaron son gente de la política y no vecinos”, remarcó.

Por su parte, el legislador Hernán Rossi (SUMA+) repudió la violencia y pidió reflexionar en que “las juntas comunales no están funcionando adecuadamente en la Ciudad”. En este sentido, responsabilizó al Gobierno porteño y los comuneros del oficialismo.

Para Gustavo Vera (Bien Común), “el meollo de la cuestión es la inconstitucionalidad” de la venta de las tierras, porque esta acción “viola los artículos 82, 89 y 90 de la Constitución de la Ciudad”.

En tanto, el diputado Javier Andrade (FpV) resaltó que “este hecho tiene algo muy grave y es que se dio en la sede comunal, que es una de las instituciones que tiene el Gobierno de la Ciudad”. “Están cercenando a la militancia”, acusó.

“Deje hablar”, la acusación de Roy

Al tratarse sobre tablas, los discursos de los legisladores se dieron en el marco de las manifestaciones, hacia el final de la sesión. Según la vicepresidenta primera, Carmen Polledo, el reglamento establece sólo 3 minutos para hablar.

De esta manera, Polledo fue estricta con el cronómetro y pidió en más de una oportunidad que los diputados cerrasen sus discursos en el tiempo establecido. Tanto así que, cuando Marcelo Ramal continuaba hablando, la vicepresidenta primera le cortó el micrófono.

Más tarde, ante el apuro de la legisladora para que Roy Cortina finalice con sus palabras, el diputado socialista le gritó: “sea inteligente, descomprima, deje hablar”. A la defensa de Polledo salió Alejandro García (Pro), quien disparó: “no nos hace falta ningún pavo real que se crea más que otro”.