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Alcanzar el cielo con Jorge Luis Borges. Por Omar Ramos

Libro: CAMINO A BABEL. CONVERSACIONES CON JORGE LUIS BORGES de Héctor Álvarez Castillo 

15.02.2020 13:30 |  Noticias DiaxDia  | 

 La estructura de este libro de Héctor Álvarez Castillo, cuyo título es Camino a Babel, Conversaciones con Jorge Luis Borges y otros textos sobre literatura,comprendedistintas secciones: Camino a Babel, Solo memoria, Primer encuentro,Segundo encuentro, Notas y un índice onomástico.En todos ellos, el autor da cuenta del compromiso de Borges con la literatura, lo asimila a la frase “je suis la littérature” y cita unos versos que dan cuenta de su destino: “Mi mente se aplicó a las simétricas porfías/ Del arte, que entreteje naderías”.

Si bien el autor de este texto considera que Borges y luego Cortázar “son la piedra de toque, el altar y también el focus de gran parte de la crítica argentina y los modelos vigentes de nuestra narrativa”, no le rinde pleitesía al primero y emite juicios de valor que pueden abrir intensos debates. En referencia a los cuentos de Borges, Álvarez Castillo dice que, si bien sus logros son de una elaboración impecable, “no posee la frescura y el encanto de Cortázar ni la tensión de Horacio Quiroga”.
 
En cuanto al estilo de Borges, el autor de Camino a Babel es contundente cuando afirma que practicó la síntesis, la concisión y adquirió una forma de escribir despojada con respecto a los “adornos de su juventud”,“sin artificios”. Detalles que hacen a la creatividad de la escritura borgeana cuando “muda un sustantivo en verbo y halla el adjetivo que tan preciso ilumina la palabra”.
 
Las conversaciones que el autor mantuvo con Borges denotan el conocimiento literario y filosófico de ambos y las opiniones del autor deEl Aleph. También las de Álvarez Castillo, cuando dice, por ejemplo, que el dudar de Descartes es posterior a la afirmación, “dudó después de haber afirmado”.  En cuanto a Nietzsche, Borges es contundente al decir que el Zaratustra es horrible y la concepción poética una fealdad. Rescata sus libros de aforismos que considera muy buenos. En cambio, confiesa, que aprendió alemán para leer a Schopenhauer y en referencia a Spinoza juzga que haber sido capaz de escribir la Ética tiene que haber resultado una gran felicidad.
 
Cuando el autor le pregunta a Borges por la relación entre filosofía, poesía y la creación, las respuestas son originales y denotan la admiración por la filosofía cuando afirma que ésta ha inventado cosas más raras que la poesía, por ejemplo, a Dios, como la eternidad, lo que supera a Poe y Kafka. “La filosofía ha logrado una literatura fantástica muy superior a nuestra literatura fantástica”.
 
Las charlas revelan, además de la erudición y la sociabilidad, la empatía de Borges hacia el autor, cuando elogia un poema, autoría de Álvarez Castillo, y le sugiere que cambie la palabra “duende” por la de los “muertos”. También en Camino a Babel y conversaciones con Jorge Luis Borges, se producen hallazgos como el de Lugones cuando califica a Jesús “como el mayor poeta de la historia, porque hablaba mediante metáforas”. En este punto, Borges cita a Blake cuando dice que las palabras eran parte de la enseñanza, de la enseñanza de la estética y que las parábolas de Jesús eran obras de arte, como poemas. En otro momento de los encuentros el diálogo pasa de Jesús y Heráclito, a los enigmas y la Cábala, que según Borges fue hecha no para revelar sino para sugerir, “que es la idea de la poesía simbolista”.
 
Álvarez Castillo, poeta, narrador, ensayista y editor, ha logrado con “Camino a Babel, Conversaciones con Jorge Luis Borges”, adentrar al lector en temas literarios y filosóficos, que dan cuenta de un Borges fidedigno, hablando de artistas visuales como Xul Solar, de escritores tan distintos como Evaristo Carriego, MacedonioFernándezo Lugones, y de Spinoza, Descartes, Hume, Schopenhauer, entre otros filósofos.
 
Es en el capítulo Sólo Memoria donde el lector no sólo puede adentrarse en el pensamiento y la obra de Borges, sino también en cuestiones cotidianas como el rito de la siesta, su comida frugal, la firma de ejemplares en la Feria del Libro, los ciclos radiales, su asistencia a una cantina griega, sus visitas a la casa de los Bioy, los medicamentos que tomaba para dormir y evitar el insomnio y las pesadillas que tenía casi todas las noches.
 
En resumen, este texto es de imprescindible lectura y análisis, no sólo para lectores y estudiosos de la vida y obra de Jorge Luis Borges, sino también para aquéllos que todavía no han descubierto la erudición, la sensibilidad y el talento indiscutible de uno de los mayores escritores de la historia.
 
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