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Poemas de Araceli Lacore (Buenos Aires)

16.01.2025 12:00 |  Noticias DiaxDia  | 

Azul, Buenos Aires, 1985. Libros publicados: El viaje. Peces de ciudad ediciones. 2016. Poesía. Congreso 12 AM. Peces de ciudad ediciones. 2017. Poesía. El tic tac del Little Boy. Ediciones en Danza. 2021. Poesía.

Prohibido olvidar

Este diciembre gris,
mentiroso,
agarrado de los pelos,
atravesado por los hidrantes
en el Puente Pueyrredón.
Este diciembre
es como todos los diciembres de mi patria
y no hay suficientes globos
para ocultar el duelo.


Lo que duele

Lo que duele es la soledad.
El ruido a nada,
el serpenteo fatídico de mis ideas de muerte.
La lluvia no es lo mismo.
La idea del cuerpo sin otro cuerpo
la mesa servida sin otro plato
las mitades que anuncian; serán completas,
mienten.
Estamos solos,
y así nos vamos. 


En esta casa no aclara

La sombra opaca, sublime.
Alguien golpea la puerta de mi corazón. No atiendo.
Nadie está lúcido a esta hora de la noche.
Abrí las ventanas, las cortinas, las alacenas
me abrí la panza
allí hubo fruto 
me lo he comido 
mi niño un día
perdió los pies.
Ahí detrás
yace un hombre
¿Nutrirse de los muertos a esta hora?
El que todo lo puede observa desde el techo, ¿Ves?
en esta casa 
no aclara

Intrusos

Ahora es cuando la noche se vuelve oscura
Los intrusos por fin han sido descubiertos
duermen en las camas que un día fueron nuestras
el olor del colchón los agota
los deja sequitos de cuerpo y alma

En La Pampa los cuervos vigilan las tranqueras
ven más allá de lo que el monte les permite
se excitan si presagian
que una madre levanta vuelo

El campo raso
los intrusos duermen
despiden sudor rancio
se chupan
comen de las ollas mugrientas

¿Padre quiénes somos?
No corre una gota de lluvia sobre el vientre
Y por fin los vientos entraron en combate
podemos oler de lejos, se acerca la primavera
¿Qué otra cosa revienta si no es la flor del cerezo?


Padre:
acá todo sigue igual
sin cambios aparentes
nada más una lápida
en un cementerio florido
lleva tu nombre.
Un psicópata es presidente.
El gladiolo
los mosaicos
las cortinas
las chapas en el techo del galpón
saben cuándo el viento te acerca
infalible y celeste.
Nosotras: viviendo
a paso firme y tropezones.
Yo anduve perdiendo amores
y sé que no te sorprende.
No tengo casa,
habito un hogar inmenso,
y en la desdicha ni me acuerdo
que estás debajo de las flores.
Cuando suena un tango
o Penny Lane
quiero contarte...
No mucho ha cambiado
nada más: no verte.
Comemos carne bajo el limonero
nos sentamos al sol
sin rastro de tu sombra.
Las pisadas torpes
sobre los adoquines
en las calles grises del barrio
la gente invisible
derretida
por la rabia de ese otoño
el reloj marcó la hora
del fuego y el fracaso
como un témpano la sombra
cayó sobre nosotros.


Medidas

Kafka escribió a su padre:
Tú eras para mi
la medida de todas las cosas.
Qué medimos entonces
los mortales
cuando vemos
los brazos
las manos de los otros
sus saberes
sus morales
más o menos aprendidas
a regañadientes,
qué certeza nos devuelven los espejos
si el que mira no es uno.
Quien te trajo a la vida
te regaló también
el don de encontrar la muerte.
Medimos para medirnos
la ropa
la cantidad de ingredientes
que lleva la comida
el tamaño del arroyo
las compuertas que lo contienen.

Y quién te contiene a vos
niña en el aire
subida a la piedra
más alta del muelle
con la caña de pescar en las manos
y él
lo suficientemente lejos.


Golpear o morir

           A Jacobo Fijman y las locas del hogar

El pecho cardenal que arde
el fusil que carga en el fémur
tiene nombre de perro
los locos tienen claras muchas cosas
(el páramo donde se hunde tiene agua dulce)
bebe
los locos no esconden la tristeza
pintan pajaritos victorianos
de cabeza grande y poderosa
pintan pintan pintan
los locos tienen claras muchas cosas
el sol pasea el rayo por la oreja
y sigue hacia el contorno
de su propio corazón
se hunde entre la sangre
copula en las arterias
los locos hacen pan en la tormenta


¿Ves allá a lo lejos?
El lobo no aúlla
canta

Las cenizas del ayer
corren por su lengua

El alerce 
sus frutos amplios

La pira
quemó tu descendencia

El que todo lo ve
se fue de tu lado

Dime;

Tigre o cordero

¿Quién mató a tu padre?


Dos caras

Uno sabe, sucedió
pero esconde el suceso
como el roedor al alimento
es inútil el balance entre las caras
de una misma moneda
ha muerto quien dio vida
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