Programa impulsado por la Dirección de Cine de La Rioja para recuperar la memoria audiovisual de la provincia. Noticiasdiaxdia habló a fines de 2022 con el realizador, Hernán Ocampo.
Contanos sobre Hermes Quintana
H.O: Nació en Córdoba, trabajó en estudios fotográficos y desarrolló todo su potencial artístico en Chilecito porque vino a los 18 años. Se encontró en un lugar rodeado de poetas como Alberto G. Ocampo a quien vio leyendo su poesía en la penumbra.
Un artista curioso, un hacedor nato, una persona inteligente y sincera, me parece que temprano se dió cuenta sobre cuáles son las cosas interesantes de la vida, lo poético del asunto de vivir. Un hombre polifacético, un comerciante, relojero, pintor, escultor, fotógrafo, cineasta, gestor cultural y tantas otras cosas, un autodidacta.
Hermes tiene mucho recorrido a pie, y vivencias, Werner Herzog dice hay que caminar y leer para hacer cine, y Hermes vaya si lo hizo, puede hablarte y contarte historias con lujo de detalle durante horas. Creo que encontró en mi abuelo Verner Cosas un compinche perfecto para poder conectarse con muchas personas y hacer juntos esto que es el cine de Chilecito. El interés por el quehacer de los pueblos, su cultura y su ensoñación.
Hermes me conecta por el lado de ser multidisciplinario, sin tener que estar intelectualizando tanto y en ese hacer de autodidacta. Tiene un quehacer innumerable y fue homenajeado en el pueblo y en la provincia muchísimas veces. Faltaba esta para el cine.
¿Cómo fue el rescate, y digitalización de la obra de Hermes?
H.O: En enero del 2021 ingresa el proyecto, pero mi investigación que consta entre otras cosas de charlas con Hermes no recuerdo cuando comenzó, mucho antes. Claro que al no haber visto más que 3 o 4 de los cortos no sabía qué había, más que en forma verbal. Además sabía de lo que me mostró Hermes, algunos archivos pasados a digital , pero con degradación propias del vhs, que no servían, mi objetivo principal fue ir a las fuentes originales, por supuesto, y en el caso del audio, en un primer momento, no estaban en su mayoría.
Mandamos los rollos de 8m a ser limpiados y digitalizados en el laboratorio Leche Lab en CABA. Luego de recibir los archivos comenzamos a ver las películas digitalizadas y maravillarnos. Había algo de audio óptico pero en mal estado. En el proceso escuchamos todas los rollos de cinta magnetofónica para asegurarnos que no se nos escape nada. En un momento el proyecto se extendió a más investigación, a hablar con más personas. Hubo trabajo de producción que no estaba en los planes y se extendió muchísimo, con mucho aporte y trabajo, hacer guiones rescatando textos del archivo de mi abuelo para completar algunas películas inéditas como la Escuelita de Los cerros que estaba montada en su totalidad pero “no tenía sonora” como dice Hermes. Algunas de las cintas de audio que no había podido revisar antes estaban en mal estado, o se encontraban pasadas a cassette con un resultado de degradación en el sonido, en otros casos aparecieron nuevos archivos que Hermes tenía guardados y no recordaba.
Hermes, archivero por naturaleza, y de hecho hizo un archivo completísimo de la época de los films, en que lugares se presentaron y todas sus actividades artísticas. En un momento le hizo Juicio a la provincia porque no quisieron pagarle lo que corresponde de jubilación por artista, y se lo habían dado a otros, terminaron derogando ese decreto según cuenta Hermes para no pagarle a él ni a nadie más. Esa es otra historia que hay que contar, pero esa carpeta de archivo hermosa que armó para el juicio contiene toda su prolífica vida artística.
Tomó más de 2 años mi trabajo de investigación, producción, restauración de cinta: trabajé con el estudio móvil de mi sello Caos Records y adquirí una máquina de cinta en excelente estado para pasar el audio a digital el cual tuvo varios procesos de post producción para limpiar ruidos y potenciar el audio de las voces y la música de las cintas originales, también se sumó trabajos de escritura, locución,gestión, musicalización, revisar registro fotográfico, muchos ires y venires a la casa de Hermes para constatar las cosas y se dio con la colaboración de amigos que aportaron con música, locución y apoyo moral.
Entre ellos Luis Ormeño, Daniel Costas, Joel Costas, Manolo Lagos, Tomaz Gazzo, La sombra de Tupac, Hongo, Colibrí, Milagros Arias registró varios momentos del proceso, se consultó cuestiones técnicas con Pablo Belzagui.
Un proceso es lo que se disfruta y lo que nos mantiene en viaje y este fue de trance, entrar en el Mundo Hermes, escuchar mucho, y develar también cosas que se ven y la conexión constante con el pasado, es una nostalgia alucinógena, mucha emoción, transmisión del conocimiento, conocer a mi abuelo a través de Hermes que tanto compartieron.
Mira de reojo los medios técnicos de ahora, le interesa más lo que se va a hacer sea cual sea el artefacto y dirige, hay cosas que uno las trabaja en su casa o en el estudio móvil, nos pusimos a escuchar todas las cintas magnetofónicas para poder encontrar algo que faltaba y por ejemplo aparecieron hasta dos versiones de locuciones diferentes de un solo corto, preponderar la que se eligió en la época, pero también se recuperaron canciones de otras tomas que estaban mejor de audio y se cambió esas partes, con una suerte de collage, es realmente profundo lo que pasa con la acción de este trabajo manual que es rebobinar, escuchar cinta abierta y pasarla a digital, es un proceso de escucha que me gustó mucho.
Me pude familiarizar en cómo trabajaban, hubo que sincronizar muchas cosas porque las velocidades eran otras, para eso hubo que probar lo mejor, llevarle a Hermes y tomar decisiones. En las imágenes no hay reencuadres, no se cambió el montaje salvo hacia el final en una pequeña parte del Médico de la cuchilla que el límite de la velocidad de la cinta y la imagen nos obligó a reiterar unos cuadros, Hermes lo vio y aprobó, era así pero dentro del hacer directo de autodidacta que es el punto donde nos encontramos, y por el bien del Arte, encontrar el punto justo, la aprobación de la música también otra cuestión. Hermes es muy bueno seleccionando y controlando tiempos, hubo idas y vueltas en algunas hasta que dimos con lo que corresponde en el caso de sacar música que había de la época y ponerle una nueva y especial para la obra.
Contanos de su obra, ¿cómo caracteriza su lugar?
H.O: Con pura intuición, los caracteriza como son, él te diría eso, de naturaleza paisajista en su pintura también explora otros estilos, retrató a muchos personajes de la zona, son importantes para él, ellos son parte de la configuración del paisaje de la vida, lo árido y seco y las personas y el valle.
Ellos conocían la historia y mi abuelo trajo muchos de los temas por ser profesor rural, entonces surge la idea de mostrar cómo se cultivaba y que productos se hacían del algarrobo, como laburan los obreros del carbón, se caracteriza por ser transparente en lo que muestra, en muchos casos son documentales de actividades espirituales y religiosas, con muchas ideas de relato visual y texto originales porque estaban explorando, no tomaban nociones de la academia ni nada que se le parezca.
¿Cómo describe cada sitio, imagen, tradición?
H.O: Según mi vista subjetiva los films, sin una intención premeditada, son antropológicos, críticos y poéticos, en cada sitio encuentra la forma de captarlo y eso es lo interesante, en el relato hay mucho peso, los relatos de ese estilo no los vi en otros films, es algo muy propio de Chilecito, de los poetas de la zona.
Cada film tiene su particularidad, la vestimenta, las caras, las actividades que hoy no existen, se pone como observador pero es claro cómo colaboran las personas incluso en los documentales.
¿Qué es lo que lo llevó a retratar la historia de su lugar?
H.O: Hermes tuvo sus privilegios y los usó para hacer esto y compartirlo de forma generosa. Como te decía antes, la curiosidad por la vida de las personas y lo que los mueve a hacer las cosas que hacen que no es poco, en muchos casos muy sacrificada, olvidada, eso es un rasgo de La Rioja, de humanidad sufrida, explotada, pero que también que sueña y cree, tiene fe, se congrega de alguna forma y en su pobreza vive, otro aspecto interesante es cómo surge la necesidad de crearse un mundo propio.
La urgencia de hacer cine que tiene todo cineasta, de crear con imágenes, transportarnos al mundo y mostrarnos desde una poética. “Hiereme Hachero que soy, duro como tu penar, para que brote de astillas mi amor…” fragmento de vidala del algarrobo, para el documental “El Carbón”.
¿Cómo fueron sus primeras grabaciones y qué cambios fue haciendo?
H.O: Comenzó filmando en EEUU luego de comprar la cámara en un viaje de radioaficionados latinoamericanos. Reveló y lo vio, le gustó como se veía y lo que podía hacer con la práctica, pero le parecieron “una porquería” porque no decían nada.
Por eso, Verner Costas, mi abuelo, que también era un poeta , lo llevó a la escuela de Vichigasta a filmar el Algarrobo, su primer película y según Hermes la mejor, junto con El Carbón que filmó ese mismo día después de descubrir las troneras de humo cercanas a la escuela y siguió filmando eso al otro día, sin mi abuelo. Trabajaba con montaje en cámara y también en moviola, primero montaba según las ideas intuitivas en el proceso de filmar y la daba por terminada, luego mi abuelo, en especial en estas dos, escribió los textos en papelitos que algunas veces movía de lugar para terminar el relato del film en este caso leídas por Tin Lopez un gran poeta de nuestro pueblo.
Ya en este primer film se nota un montaje con un lenguaje cinematográfico. La música es impresionante, de Jacinto de La Fuente, especialmente hecha para el documental, El carbón, con música y poesía hecha a medida por Julio Cesar Zalazár, el audio lo grababan en casa de Hermes.
¿Y la pintura en él?
H.O: Su actividad principal diría yo. De niño fue a un taller en Córdoba, luego estudió por su cuenta y pintó mucho como autodidacta y con sus amigos pintores en Chilecito, hay un corto donde salen juntos a explorar en Valle de la Luna. Sigue pintando hasta el día de hoy, es su actividad continua. Quiero hacer hincapié en que dejó de filmar porque se rompió su cámara.
¿Cómo lo describirías?
H.O: Directo, sincero, intuitivo, es versátil y prolífico en lo que hace, no desaprovechó ninguna oportunidad para hacer lo que él quería, muy generoso.
¿Qué es lo que te llevó al rescate de su obra?
H.O: La verdad en una primera instancia, algo de bronca, que alguien con más recursos no se dé cuenta de semejante cosa, que ahora es un montón. Pensar en que se pueda perder todo esto. Yo no recuerdo exactamente cuándo fue, pasaron muchas cosas hasta acá, pero hace más de 10 años, de ver y pasar en el Cine ATE por primera vez el algarrobo y hablar de forma directa con Hermes desde otro lugar porque Hermes es una artista que hace muchas otras actividades. También querer recuperar esto por mi abuelo, porque es algo que también hago y desde un lugar que siento cercano y me conecta, ya conociendo poco quise recuperar en los formatos que había en ese momento.
Después de muchos años que pasaron y luego de consultar con Hermes y su familia decidí escribir el proyecto y tratar de conseguir financiamiento, trabajar con la tecnología de hoy que permite hacer algo realmente bueno con la restauración y digitalización.
El proyecto ya redactado y listo se venía presentando desde bastante antes en lugares de fomento como Ibermemoria que fue el último en noviembre de 2020, tuvo seguimiento pero no entró y un tiempito después fue aceptado para colaborar con el aporte de la Dirección de cine de La Rioja, que era nuevita y creo que es el primer proyecto en ingresar. No había nada como esto en la provincia ni en la Región. Luego crearon el programa de Recuperación del Patrimonio Audiovisual.
Anécdotas que viviste al realizar esto
H.O: Encontrar un rollo de cinta abierta en mi casa que no tenía nada que ver con los de Hermes mientras buscaba textos de mi abuelo y de repente lo reproduzco y estaban ahí las voces de Gualco, un dúo de mujeres cantoras que salen en el documental Niño de Gualco y que no estaban ahí en la edición original.
Decidimos incluir inmediatamente esta música, eso fue un acto de magia, como la aparición de un poema de mi abuelo sobre una mina con el que estructuró La Escuelita de los cerros. Hermes pidió la voz de una niña y en eso grabó la nieta que no llegó a conocer mi abuelo, Numa Costas, probamos antes otras cosas que no nos gustaban pero esto funcionó y Hermes sabía.
¿Con qué inconvenientes te encontraste?
H.O: Algunas cintas originales fueron perdidas totalmente, en algunos casos nos sirvió el respaldo en cassette, y quizá tener que reconstruir algunos audios con locuciones intentando transmitir el mismo estilo en el habla de ese entonces. En otros la ausencia total de un escrito original, hubo una suerte de rescate de textos y poemas de mi abuelo sobre ese documental y ese territorio, me di el gusto de ver como pensaba Hermes y como le dio la vuelta de tuerca final a La Escuelita de Los Cerros, pedía poco texto, el justo y la poesía que le dio pies y cabeza a ese film que es una belleza y no te imaginas que viene después de cada cosa.
También encontrar la data certera en la memoria, en conversaciones con los participantes, sobre la música y quien estaba ahí, y las historias paralelas, se fue clarificando. Creo que los inconvenientes se transformaron en aprendizaje.
¿Qué significó para vos este rescate?
H.O: Un gran aprendizaje, es la primera vez que lo hago, a pesar de ser realizador y compositor, es la primera vez que trabajo con la obra de alguien y que además sea patrimonial, porque estamos hablando de una puesta en valor y yo vengo de hacer las cosas siempre desde cero, es algo que me pone a pensar muchas cosas de la identidad.
El hecho de presentar de nuevo estos cortos es energizante para él y creo que lo vive desde ese lugar. Unos momentos emocionantes fueron cuando vio las películas por primera vez en su televisor y le encantaron, es algo fuerte.
La primera vez que vi los archivos mudos lloré. Es ver tu pasado en imágenes, más allá de lo técnico, el fin de esto es recuperar la memoria de nuestro cine y que es lo que ellos tomaban como importante, la identidad de los pueblos, lo que sueñan, lo que expresan, lo que viven, su cultura, es algo muy fuerte,porque es una distancia. Hoy estamos hablando de inteligencia artificial y estas imágenes son de una era totalmente diferente, de una construcción de la vida en un lugar desconocido para muchos en ese tiempo, hay una lectura sobre qué nos pasó en el territorio y en las vidas.
Es un honor tremendo poder haber hecho esto, sobre todo pensando en que hemos recuperado algo histórico, un portal hacia imágenes en movimiento del pasado, con una calidad y un corazón realmente grande, y sin ningún conocimiento académico, sólo la pasión de hacer y mucho talento en la búsqueda de parte de todos los artistas que participaron porque no sólo Hermes, está toda una generación de hacedores de Chilecito en esto: Verner Costas, Jacinto de La Fuente, Tin Lopez, Carlos Larrosa, Julio Cesar Zalazár, Chichi Alcaráz, Chacho Huniken, Adolfo Molina.
Son muchos cortos, a ellos lo que les importaba era también su territorio, lo que hacemos en él, lo que queremos mostrar. En el panorama completo de todos los films el territorio es explorado, lo caminan, lo andan y también lo imaginan. Este cine es territorio.
Verlos ahora quizá es un asunto nostálgico, histórico pero sobre todo cinematográfico, porque es el inicio de la historia del cine en Chilecito, es la memoria fílmica de La Rioja. Son los padres de nuestro cine y dudo que haya algo de este tipo, de esta cualidad, con esta visión, con estos textos, esto es Chilecito, una tierra de muchos artistas autodidactas que quieren decir algo valioso, con futuro, a mí me tocó colaborar desde otro tiempo.
Hermes Quintana, nació en la ciudad de Córdoba en el año 1929, residió en Chilecito desde el año 1951. Llegó con su oficio de relojero y fotógrafo. Pasando el tiempo su quehacer artístico resultó ser amplio y prolífico abarcando la fotografía documental, pequeño cine, cortometrajes y la pintura que ya se manifestara en su niñez. Sus muestras fotográficas y audiovisuales son proyectadas en distintas
instituciones y escuelas de la provincia.
En cine cortometraje, fue acreedor del Primer Premio en la ciudad de Olavarrìa (Provincia de Buenos Aires); Mención de Honor en la ciudad de Campana (Provincia de Buenos Aires) en el Primer Concurso Nacional de Arte Cinematográfico; en la ciudad de La Plata (Buenos Aires) con Mención Especial VI y X Concurso Internacional.
Fue integrante de la Comisión Pro-Museo en el año 1969, que posteriormente en el año 1977, sería el actual Museo Molino San Francisco, del cual estos últimos años ocuparía por tres períodos consecutivos la presidencia del mismo.
Inserto en el arte, se adentra en su vocación de la infancia, la plástica, realizando cinco bustos para la ciudad de Chilecito, de los cuales cuatro fueron donados a la Municipalidad, estos se encuentran en paseos públicos de la ciudad; uno de los cuales fueron donados por esa Municipalidad a la de Joaquín V. González (Salta). En escuelas de la ciudad se encuentran dos bustos más donados por él. Ilustró libros de escritores riojanos y también el Tedeum de Monseñor Eduardo María Taussig, Obispo de Mendoza, que fue prologado por el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio.
En 1987 se dedicó de lleno a la pintura artística, realizó numerosas exposiciones colectivas e individuales en varias provincias del país y en el exterior (España, Italia, Chile y E.E.U.U.). Hermes Quintana recibió en 1999 el Famatina de Plata.
Hernán Ocampo nació en Chilecito, provincia de La Rioja. Desarrolla su trabajo en Buenos Aires y La Rioja. Cursó sus estudios de Cine y televisión en la Universidad Nacional de Córdoba. Diplomado en Imagen y sonido de la UNGS. Desarrolla su labor como productor artístico y gestor cultural. Compositor/productor discográfico/artista sonoro. Trabaja como director y productor de material audiovisual. Y dirige el sello/estudio de grabación y edición móvil CAOS RECORDS.
Entre sus experiencias de trabajo y producción se destacan algunas como Ciclos Cine y música en la Universidad Nacional De Chilecito. Musicalizó en vivo películas mudas del año 20 y 30 , Programador musical general de FM Central en ATE Chilecito , Programador de Cine ATE Chilecito. Encargado de programación, proyección y difusión de cine en la. Sala Cultural “Mártires de Las dictaduras militares.
Productor del Festival “Activismo Político y Cultural” ciclo de arte y movimientos sociales. Grabó 2 discos de su autoría: “El tiempo que no vemos” y “Glue” 2011. Conductor y productor del programa Radial: La Música que usted No Conoce. Sobre la música desconocida en el mundo 2013 a 2014. Composición de Música original del corto documental: “El comienzo del fin” 2013. Compositor de Música original para la Obra de Teatro “Perturbados entre lilas” 2014. Festiperipecia: Recitales temáticos y cruce de lenguajes de Ensamble Peripecia 2015 a la actualidad. Producción Artística discos Valle 2015 y Cataclismo 2019 de Ensamble Peripecia. Editados en cd y Vinilo. Tangente Festival multidisciplinario como productor 2016. Feria de Discos SOLAR VERA VALLEJOS La Rioja 2016. Publicación colectiva de la obra gráfica “SUBE EL PAN” del artista gráfico Gustako Cornejo CR 2017. Participante del grupo “las señas” Grupo de investigación de composición en vivo mediante lenguaje con señas (Escobar Bs As) 2017. FILOMUSICA Jornadas de Filosofía y música en vivo. Charlas sobre Filosofía y su relación con la Música. Invitado por Aldana Cuello de Filocafe. La Rioja 2018 “Laboratorio de Experimentación” Laboratorios de sonido y arte Feria de la música L.R 2019. Cámara streamings Pramo Sessions del Centro Cultural Páramo Cultural Bs As 2020. Productor Artístico de los audiovisuales MINUTE de Ensamble Peripecia 2020 Tallerista “Películas Microscópicas” taller de armado de proyectores caseros junto con Milagros Arias.
Realiza durante la pandemia el videoarte "ADENTRO"; con música de su autoría. Editor de videoclips para la productora Elojoylaoreja. Productor del ciclo activo de Música experimental Cambio Climático. Investigador y realizador del ciclo PAN en el Centro de Arte Sonoro como referente de La Rioja, 2021. Participó en CAMINOS DE ESCUCHA, serie de podcasts impulsados por el proyecto cultural Sonidos y Lenguas. Producido por el Centro de Arte Sonoro. Realiza en la actualidad los programas radiales “Replicante” y “Radio Caos” en la transmisora online Alter Sapukai. Buenos Aires. Ganador del Fomento La Rioja Late con la realización del videoarte “La acción de capturar las cosas” junto a Paula Montenegro y Milagros Arias. 2022. Música original para el videoarte “Por qué solo me escuchas cuando hablo” de Milagros Arias y Paula Baigorri. 2022. Realizo de 2020 a 2022 el rescate y digitalización de material fílmico más importante en su provincia: "MEMORIA FILMICA DE LA RIOJA"; que consta de 14 films en 8mm filmados en la década de 1960 por el cineasta Hermes Quintana referente cultural de la provincia. Ganador de Mejor Cortometraje Extranjero Festival de Cine y Música (FICYM) México con La acción de capturar las cosas.