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Haroldo Conti: Escritor de ida y vuelta. Por David Antonio Sorbille

30.03.2025 12:18 |  Noticias DiaxDia  | 

“Cafuné sopla y sopla la flautilla de hueso”. Así comienza la última novela de Haroldo Conti, Mascaró, el cazador americano, que obtuvo el Premio Casa de las Américas en 1975. La historia del Circo del Arca y su peregrinaje de pueblo en pueblo es acompañada por una serie de personajes excéntricos y entrañables alrededor de la figura cautivante del jinete Mascaró, en donde el humor y la nostalgia provocan un efecto mágico y profundamente humano.
El 8 de enero de 1976 Aníbal Ford señaló en el diario Clarín que: “La obra de Conti es no sólo una apología minuciosa de los oficios vagantes o de la alegría de comer, amar, tener amigos, viajar. Es también una aproximación de la vida como transformación constante, es decir, como historia”.
Haroldo Conti se convierte en uno de los escritores más brillantes de la “Generación de Contorno”, a partir de la publicación de su primera novela “Sudeste” en 1962, ganadora del Premio Fabril. En esta obra determinante de ajustada prosa vital, el Delta, el río Paraná es el centro de un relato que ahonda en el destino de la gente que habita en sus orillas y vive de la pesca desde el comienzo del día hasta la noche unitiva del ambiente y los personajes tan solitarios y desprendidos.
Federico Peltzer en La Gaceta de Tucumán había expresado su admiración al decir: “novela memorable, con el Delta por escenario y un personaje, el Boga, de los que no se olvidan”. En 1967 publica “Alrededor de la jaula”, novela premiada en México y llevada al cine por Sergio Renán con el título "Crecer de golpe". Con estilo sobrio y de marcada sensibilidad, Conti narra la relación entre un viejo, Silvestre y un niño, Milo y la amistad de éste con una mangosta encerrada en una jaula del zoológico.
Metáfora cruel del destino, ambienta la historia en la zona portuaria de Buenos Aires poblada de seres taciturnos y sufridos en la ardua búsqueda de hallar respuesta a su forma de sentir la vida.
Destacada por Maria Esther Vázquez como “una novela extraordinaria”, Osvaldo Soriano hacía lo propio al decir de Conti: “su literatura está entre lo mejor de su generación”.
En 1964, Conti había publicado el libro de relatos “Todos los veranos” y “Con otra gente”, en 1967. El recurso del lenguaje coloquial y una adecuada técnica descriptiva lo sitúan en un lugar preferencial dentro de la ficción realista.
En 1971 publica la tercera novela, “En vida”, que recibió el Premio Barral en España, cuyo jurado integraron Vargas Llosa y García Márquez. “Oreste se detuvo en el patio del frente, hundido en las sombras”, dice la primera línea de esta obra importante que plantea la vida resignada de la gente sencilla que lucha por el sustento diario en medio de la incertidumbre. Mario Benedetti opinó que “los personajes de Conti conocen los límites de su libertad particular, pero los aprovechan al máximo”. Y Eduardo Galeano expresó que “cuando él se pone a contar, la memoria corre con tanta inocencia y libertad que uno la siente capaz de saltearse, para siempre, el día de la muerte”.
En 1975 publica su último libro de cuentos, “La balada del álamo carolina” y su anunciada novela “Mascaró, el cazador americano”, que sirvió a Conti para reencontrarse después de sentirse vacío y triste, según sus propias palabras. La aparición del oscuro y célebre jinete, “alias la Vida” irrumpe en el universo de Haroldo y decide su futuro, ese “puro suceder”.
Rodolfo Modern lo destaca como “un testimonio constante y regocijante de invención literaria, poética e irónica”. Pero, fue Miguel Briante, quien sintetizó en Haroldo Conti, dos tradiciones literarias argentinas: la que viene de Roberto J. Payró y la de Roberto Arlt. Sin embargo, ambos caminos tienen una diferencia por cuanto, sostiene Briante: “Conti narró más que nada la pampa gringa, no la de los gringos que triunfaron, sino la de aquellos gringos que no llegaron a ser los dueños de la tierra, la de los marginados dos veces en la geografía y eternamente en el tiempo; y ya en la ciudad, clavó una sola mirada, la de un hombre solitario, la de un extranjero ambulante, la de un hombre de ida y vuelta”. Haroldo Conti nació en 1925 en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Fue maestro primario, profesor de latín y ejerció distintos oficios. Estudió y se graduó en Filosofía como seminarista y publicó en 1956 la obra de teatro “Examinado”. En 1960 recibió un premio de la revista Life por su relato “La causa”.
Militante del Frente Antiimperialista y por el Socialismo, concibió la vida y la literatura en una misma causa. En carta del 2 de enero de 1976, Conti le advierte al poeta cubano Roberto Fernández Retamar, la inminencia de un golpe militar que provocaría 30.000 muertos, según datos recibidos por los servicios de inteligencia.
Luego, un “Grupo de Tareas” lo secuestra de su vivienda en Villa Crespo, y en su escritorio deja la última versión de su obra “A la diestra”, donde se destaca un cartel en latín cuya traducción dice: “Este es mi lugar de combate, de aquí no me moveré”. Haroldo Conti figura desde entonces, entre los desaparecidos tras el sangriento golpe militar en 1976.
 
Bibliografía:
VON BAUMBACH, Federico; Haroldo Conti. Caminos al Andar. Ediciones Godot, 2014.
CONTI, Haroldo; Cuentos completos. Emecé Editores, 1994.
BARRIENTOS, Manuel; Haroldo Conti y los 30 mil. Página 12, 25-03-2025.
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