la-poesia-y-la-patria- | LA POESÍA Y LA PATRIA
La Poesía que honra la Patria. Por Omar Ramos*
29.05.2025 13:13 |
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Son innumerables los escritores argentinos cuyos poemas reflejan un compromiso con la patria. El Martín Fierro (1872) ese poema narrativo escrito en verso por José Hernández, manifiesta el futuro federal y su profundo amor por la Argentina. Esta obra literaria, considerada ejemplar del género gauchesco, consta de 2316 versos y 13 cantos.
Leopoldo Lugones en su obra El payador (1916) calificó al Martín Fierro como «el libro nacional de los argentinos» y reconoció al gaucho su calidad de genuino representante del país, emblema de la argentinidad. Por otra parte, con una ideología contrapuesta a la de Lugones, el historiador José María Rosa vio en El Martín Fierro una interpretación de la historia argentina de ese tiempo.
Vicente López y Planes comenzó a escribir la letra del futuro himno en 1812. Primero se denominó Marcha Patriótica, luego Canción Patriótica Nacional y recién en 1847 aparece titulado como Himno Nacional Argentino. Estos versos expresan nuestra argentinidad y la lucha por la independencia con alto fervor patriótico. “Coronados de gloria vivamos / O juremos con gloria morir”.
Jorge Luis Borges en su poema Nadie es la patria (1966) comienza diciendo que “Nadie es la patria/ ni siquiera el tiempo cargado de batallas/ de espadas y de éxodos es la patria/ pero todos debemos ser dignos del antiguo juramento/ que prestaron aquellos caballeros de ser lo que ignoraban, argentinos/ de ser lo que serían por el hecho de haber jurado en esa vieja casa…” El poema termina con unos versos que no necesitan explicación:“Nadie es la patria/ pero todos lo somos. Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante/ ese límpido fuego misterioso”.
Julio Cortázar expresa su amor por la Argentina en el poema Patria (1955) “…esta tierra sobre los ojos/ este paño pegajoso/ negro de estrellas impasibles/ esta noche continua/esta distancia…” “…Te quiero país desnudo que sueña con un smoking…”
Los poemas sociales referidos a la argentinidad hacen hincapié en la justicia y en el tomar conciencia de que somos individuos en comunidad, ajenos al egoísmo social. Un ejemplo de poeta comprometido con lo social y político es Juan Gelman (1930-2014). Para él, la poesía y la patria están unidas, como así lo sintieron también muchos escritores que tuvieron que exiliarse y escribir poesía a miles de kilómetros de nuestra tierra. Los versos y la narrativa son una acto de resistencia y lucha. “Te amo patria y me amas. En ese amor quemamos imperfecciones, vidas”.
Raúl González Tuñón (1905-1974) escribió varios poemas que reflejan su amor por la Argentina, plasmando también una poesía social y política. Algunos de sus poemas más importantes que se pueden considerar "a la Patria"; son aquellos que expresan su compromiso con la clase trabajadora y su crítica a las desigualdades sociales, como "Primer canto argentino"; "La rosa blindada", entre otros.
Roberto Santoro, desaparecido en junio de 1977, dio la vida como otros tantos escritores por una nación más justa. Muchos de sus poemarios dan cuenta de la última dictadura cívico militar. Su poema Verbo irregular es emblemático. “Yo amo/ tú escribes/ él sueña/ nosotros vivimos/ vosotros cantáis/ ellos matan”.
Si bien Haroldo Conti ( 1925) secuestrado y desaparecido en mayo de 1976, es más conocido como cuentista y novelista, también incursionó en la poesía y su obra refleja un afanoso compromiso con la realidad argentina y latinoamericana. La relación de Conti con la poesía y la patria se puede catalogar como una forma de resistencia a la represión política y social.
Juana Bignozzi, quien escribió el poema Regreso a la patria (1989) padeció el exilio y confesó que no le interesaba escribir para los lectores españoles. Si escribió lo guardó. Le interesaba escribir para los lectores argentinos.
La poesía a veces es dolorosa como la patria cuando fue desgobernada y saqueada por la última dictadura. Puede dar testimonio de un campo de exterminio o de un servicio militar obligatorio degradante que llevó a la muerte al soldado Carrasco en 1994. Me permito transcribir unos versos de mi autoría, escritos después de haber estado en un cuartel cumpliendo con el servicio militar obligatorio durante catorce meses, desde Mayo de 1979 a Julio de 1980. “Oigo el rugir de los aviones/ las aguas pudren racimos de cuerpos/ pedazos de cielo arrancados de la tierra/ sangre en las botas en el servicio miliar/ El horror de presenciar la tortura/ Los gritos del soldado desertor, estaqueado/ el torso desnudo/ la cabeza rapada/ El festín de los mosquitos y las hormigas recorriendo la desnudez del cuerpo en un zumbido alzado en cólera / Los civiles viven en un chiquero, son peores que los chanchos, grita el teniente/ sus manos aferradas al FAL/ Conocer de cerca, de muy cerca a los dioses criminales que otorgaban la vida o la muerte/ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo/ ¡Viva Cristo Rey!
La Patria no es solamente el lugar de nuestro nacimiento, la bandera o el himno. Va más allá: Es la responsabilidad y la actitud de los ciudadanos que comprende nuestros derechos y deberes. Y sobre todo la solidaridad hacia los compatriotas y a todos aquellos que habitan nuestro suelo. Es la igualdad ante la ley y ante las oportunidades más bastardeadas que nunca en este presente. Por eso no es menor que la poesía de este tiempo, sin prescindir de la calidad literaria, dé testimonio de las injusticias que imparte el poder sobre todo a los más necesitados.
Omar Ramos nació en Buenos Aires en 1952. Es escritor, periodista y abogado. Publicó los libros Migración del sueño, poemas (1988); Lugares violentos, cuentos (1998), declarado de interés cultural por la Secretaría de Cultura de la provincia de Buenos Aires; El cielo y el infierno, cuentos (2003), primer premio Victoria Ocampo; Sangre en las botas, novela (2005); La elegida, primera finalista Editorial Planeta (2005), traducida al portugués; El último pecado, novela, Editorial Planeta (2009); Recordando a Julio, cuentos (2012); El dolor de la ausencia, novela (2019), seleccionada por el archivo histórico de la provincia de Buenos Aires; La ruptura, novela (2019); Ficciones reales, cuentos (2020); Memorias de familia, novela (2022), entre otros. Además, se desempeña como crítico literario, de cine y de teatro, en distintas revistas nacionales e internacionales y en los suplementos culturales Radar Libros del diario Página/12, La Prensa, La Nación y otros medios gráficos. Dictó talleres de narrativa y periodismo en la Universidad de Buenos Aires. Fue coordinador de la Comisión de Cultura del Colegio de Abogados y en la actualidad es presidente de la Fundación Victoria Ocampo.