Expresan en un comunicado que a través del Rompehielos Arctic Sunsrise, los activistas en forma pacífica y sin causar ningún tipo de daño, trataron de escalar una plataforma de la empresa Gazprom, para alertar sobre los daños que ocasionan las empresas petroleras en el Ártico. En ningún caso hubo agresiones, sino que hicieron uso del derecho de protestar, mostrando las consecuencias de acciones que implican las perforaciones petroleras.
Agregan que hasta el propio Presidente ruso Vladimir Putin afirmó que “claramente no son piratas”, por lo cual resulta inadmisible que sigan detenidos y no se los haya puesto en libertad, después de haber sido identificados. No es posible criminalizar la protesta de aquellos que se expresan en defensa del medio ambiente y solo quieren alertar sobre estas explotaciones irresponsables.