La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación llevó a cabo el primero de una serie de homenajes a históricos dirigentes sindicales en el marco del ciclo “Mesas del Archivo Nacional de la Memoria”.
El panel que distinguió a Atilio López, Agustín Tosco, Tomás Di Toffino y René Salamanca, estuvo conformado por el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos Tomada; el secretario ejecutivo del Consejo Federal de Derechos Humanos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Agustín Di Toffino; el abogado laboralista Lucio Garzón Maceda; y el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo de la Nación, Norberto Ciaravino.
El acto, que contó con la presencia del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; familiares de los homenajeados; dirigentes sindicales y políticos; comenzó con las palabras de Di Toffino, quien aseguró: “Hacer este homenaje en este contexto de país donde muchas de las luchas de estos dirigentes sindicales se cristalizan en políticas públicas de derechos humanos, sucede realmente en un contexto muy distinto y sirve para saber dónde estamos parados” y agregó que “con estos actos hacemos que la vida de estos compañeros se prolongue”.
El secretario ejecutivo del Consejo Federal resaltó también que “cuando parecía que todo estaba perdido, nos encontramos con este proceso de ampliación de derechos que gracias a Néstor Carlos Kirchner supo interpretar las necesidades y las demandas históricas del pueblo”.
Tomada celebró que el acto se lleve a cabo en el Archivo Nacional de la Memoria en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) “porque también da cuenta de los tiempos que vivimos” y agregó que “recuperar estos procesos políticos históricos hoy es más pertinente que nunca”.
El ministro resaltó la importancia de la relación del Gobierno Nacional con los movimientos sindicales en los últimos diez años: “El kirchnerismo vuelve a poner en eje una alianza estratégica con el movimiento sindical que vuelve a tomar un espacio de protagonismo”. Y para finalizar, aseguró: “Es casi una obligación del movimiento sindical trabajar por la unidad”.
En tanto, Garzón Maceda y Ciaravino hicieron una minuciosa descripción y un repaso histórico de la lucha sindical desde 1955 hasta los primeros años de la dictadura cívico militar. Maceda afirmó: “Los movimientos sindicales son mucho más importantes que las personas” e hizo un llamamiento a la actual dirigencia a retomar el modelo sindical de unidad “que comenzaron aquellos que hoy nos toca homenajear junto con muchos más”. Ciarabino, en coincidencia, hizo un llamado a la unidad de los representantes de los trabajadores y aseguró que “hay ciertas acciones rupturistas de los movimientos sindicales que deben comprender que afortunadamente hoy hay un contexto favorable”.