El Comedor Mi Sueño, un ejemplo concreto de que vale la pena luchar y trabajar por los sueños

La Asociación Civil Mi Sueño nació en el año 2001 de la mano de Lidia Figueroa y un grupo de amigos del barrio Km 26.700 que decidió hacer algo para ayudar a los niños, abuelos y familias que pasaban por situaciones difíciles y de pobreza en ese momento.
Ella siempre había querido tener un espacio exclusivo para recibir a los chicos y vecinos de la zona, y como tenía mucha experiencia de trabajo social, comenzó a cocinar junto a un grupo de mamás en el comedor en su casa, y desde ese momento nunca paró.
El 10 de octubre de 2013 finalmente Lidia vio cumplido este sueño, ya que con mucho esfuerzo adquirió un terreno propio, muy lindo, muy grande y colorido, en el que instaló el comedor que desde hacía años 13 funcionaba en una casilla en el patio de su casa.
El Ministerio de Desarrollo los ayudó a construirlo a través de la Cooperativa “Más Futuro”, el Municipio les donó mesas y bancos, y las cortinas y todos los adornos los compró con las ventas de las rifas y bingos que organizaron para tal fin entre los vecinos.
“Este sueño en parte se cumplió gracias a la generosidad de los vecinos que siempre colaboraron comprando- expresa Lidia-, esto se logró con mucho esfuerzo, muchos años de trabajo y de lucha”.

Mi Sueño, hoy.
Hoy el comedor abre sus puertas todos los días, se sirve la merienda de lunes a viernes, y se cocina y entregan las viandas dos veces por semana, aproximadamente 150 raciones cada vez, ya que hay muchas familias de los asentamientos de los alrededores que asisten allí.
Los chicos reciben clases de apoyo escolar los lunes, miércoles y viernes, y los adultos asisten a las clases del Plan FinEs 2. Se dictan talleres de manualidades- y por eso el comedor se ve tan colorido y alegre-, hay una linda biblioteca y además funciona un roperito, por el que ellos reciben donaciones de ropa, la arreglan si es necesario, y la reparten a los que más lo necesitan.
A los miembros de Mi Sueño les gustaría servir el almuerzo o la cena todos los días, pero como no les alcanza con los alimentos no perecederos que les envía el Municipio de Florencio Varela, cada uno pone un poco de dinero de sus bolsillos para al menos poder hacerlo dos veces por semana.
El sueño de Lidia ya se cumplió. Ojalá el sueño de todos los que forman parte de esta Asociación Civil, también se cumpla y puedan seguir trabajando con tanta tenacidad y esfuerzo por los chicos y los abuelos del barrio como la han hecho hasta ahora.

Teléfono: 1557545981 (Lidia)
Necesidades:
Alimentos no perecederos
Libros para la Biblioteca
Platos, ollas, cubiertos
Ropa, Calzado


Lidia no está sola en esta tarea, sino que la ayuda un grupo de vecinos del barrio, y algunos integrantes de la Cooperativa de Trabajo “Más futuro”.