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Francisco Urondo: Poesía y revolución. Por David Antonio Sorbille

05.05.2025 10:45 |  Noticias DiaxDia  | 

Juan Gelman señaló: para Paco Urondo “no hubo abismos entre experiencia y poesía”. La correspondencia entre ambas dimensiones era exacta, como lo fue para otros compañeros de militancia. Urondo explica su acontecer con un lenguaje coloquial, irónico y hasta profético. Advierte en cada concepto el carácter de su lucha realizada dentro del conjunto, es decir, el conflicto personal se dirime dentro de los límites de una revolución. Sabe desde el comienzo la demanda de esa circunstancia y no evita ningún paso. Le otorga vigor a la tarea militante en las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) y luego en Montoneros, que cruza su producción literaria desde el mismo momento en que la utopía socialista preanuncia su destino trágico en el genocidio del Terrorismo de Estado de 1976. En su trayectoria literaria, Urondo integró el grupo “Poesía Buenos Aires” junto a Raúl Gustavo Aguirre,Edgar Bailey, Mario Trejo y los artistas plásticos de arte concreto-invención en la década de 1950. Además, considera fundamental la publicación de la revista “Arturo” en su tarea de “liberar la energía emocional de las palabras”, parafraseando al propio inspirador Edgar Bayley. Entre sus preferencias, Urondo elige al magistral poeta Juan L. Ortiz, autor de obras profundamente bellas y depuradas. “Historia antigua” (1956) es su primer libro de poesía, en donde nos habla de la bondad del crepúsculo y del silencio sagrado sobre el mundo. “Breves” (1959), “Lugares” (1961) y “Nombres” (1963)  es donde advierte: “para tu corazón / no habrá consuelo el día en que caigas”. Luego, profundiza en un extenso poema dedicado a Clara Fernández Moreno denominado “B.A. Argentine”, sobre las cosas inútiles que, incluso, son difíciles de nombrar, la certidumbre que asusta, la desolación, la descripción de un sentimiento traicionado, la muerte y el alma vulnerable, los abismos de la memoria y la pálida noche sin fronteras. En 1967 publica “Del otro lado”, e invadido por la tristeza les confía a sus hijos sobre las sombras que lo molestan y no puede tolerar. “Son memorias”(1965 – 1969) es donde nos permite hurgar sobre los años de un mundo que se acaba y que a todos nos involucra. En sus “Poemas póstumos” (1970 – 1972) exclama por la revolución con la esperanza de empujar a los cielos para que se abran las luces del espacio, y escribe admonitoriamente: “Mi confianza se apoya en el profundo desprecio / por este mundo desgraciado. Le daré / la vida para que nada siga como está”. “Cuentos de batalla” (1973 – 1976) reúne algunos poemas inéditos y otros publicados en la revista Crisis, en que subraya ilusiones y frustraciones, el ritmo y el uso apropiado del adjetivo, urgencias, peligros, despojos, amores y entrega.
Francisco Urondo publicó los libros de cuentos: “Todo eso” (1966) y “Al tacto” (1967); las obras de teatro “Veraneando” y “Sainete con variaciones” (1966); el ensayo “Veinte años de poesía argentina” (1968); la novela “Los pasos previos” (1972) y “La patria fusilada” (1973) -entrevistas sobre la masacre de Trelew. Daniel García Helder destaca que la obra de Urondo es una “amalgama de franqueza vitalista, compromiso político y experimentación artística”. En 1968 fue nombrado Director del  Departamento de Cultura de la provincia de Santa Fe y en 1973 fue designado Director del Departamento de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Como periodista colaboró en diversos medios del país y del extranjero, así como fue autor en colaboración de guiones cinematográficos y televisivos. Había nacido en la provincia de Santa Fe, el 10 de enero de 1930, y murió en la provincia de Mendoza, enviado por la Conducción Nacional de Montoneros a un lugar sin retorno. El 17 de junio de 1976 en la Ciudad de Guaymallén, el automóvil en el que viajaba junto a dos mujeres y su pequeña hija, es interceptado por fuerzas policiales y tanto el poeta como su compañera Alicia Raboy, son asesinados. Unas semanas después, el cuerpo de Urondo fue entregado a  su hermana en condición de NN, mientras que su esposa figura como desaparecida y su hija Ángela llevada a la Casa Cuna; en tanto Renée Ahualli, fue la única sobreviviente que dio su testimonio en los juicios por la verdad contra la represión implacable en la última dictadura cívico- militar.

Bibliografía
URONDO, Francisco; Poemas de batalla, Seix Barral, 1998.
MONTANARO, Pablo; Paco Urondo: biografía de un poeta armado, Bärenhaus, 2018.
AGUIRRE, Osvaldo; Francisco Urondo. La exigencia de lo imposible, Ediciones UNL, 2021.
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