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Querida Rosa:por Hilma Ré
07.01.2013 12:37 |
Noticias DiaxDia |
Te conocí a través del teléfono cuando fui elegida como candidata a diputada en el 2009, conseguiste mi número fijo para felicitarme y decirme que sin conocerme sabías que yo era una buena persona.
Nunca lo voy a olvidar, y siempre voy a estar agradecida por tu confianza y tu elogio, el mejor que puede recibir un ser humano.
Después te conocí personalmente, cuando fui a Concepción del Uruguay en la campaña; te admiré por tu coraje y lucha contra esa enfermedad que terminó privándonos de tu presencia física.
Compartimos muchas jornadas juntas y se estableció desde el principio una corriente de mutua simpatía que se transformó en cariño y amistad con el transcurso del tiempo.
Siempre nos comunicábamos a veces más a menudo, otras menos, compartimos decisiones juntas y sé que no te defraudé, ni me defraude a mí misma.
Compartíamos la misma admiración y cariño por Carrió, por su entereza y su permanente lucha por la verdad.
Quizás porque tu carácter frontal te hacía pelear por la verdad y no tenías dobleces, a veces insistiendo y machacando pero todo ello con una bonhomía que no dejaba dudas sobre tu honestidad.
Fuiste y serás uno de los mejores regalos que me dio la política, el poder conocer una luchadora incansable que no claudicaba de sus principios.
Tu candidatura a concejal fue un puesto de lucha que abrazaste con fervor y te ayudo a seguir viviendo, con esa vocación de servicio humilde que solo tienen los grandes.
Aquellos que con su mezquina mirada de corto alcance electoralista te quitaron la ilusión trampeando tu lugar en la lista, pagaron caro su error con una derrota aplastante y seguramente algún día tendrán que rendir cuentas ante quien corresponda.
No importa Rosa tu batalla está ganada con dignidad, altura y convicciones.
Recuerdo la emoción que sentí la última vez que nos comunicamos con tu frase: Estoy orgullosa de Carrió y de vos.
No he recibido mejor elogio político.
Siento una profunda pena por tu partida, pero doy gracias a Dios y a la vida por la alegría de haberte conocido.
Siempre estarás conmigo porque te llevare en mis recuerdos, lamento no haber estado más cerca para despedirme, pero prefiero recordarte como eras una luchadora de las causas nobles y una buena persona.
Hasta siempre Rosa, amiga integra y de corazón valiente. Hasta siempre querida Rosa!