ministerios-y-otros | MINISTERIO DE SALUD DE LA PCIA. DE BS.AS.
Cirugías bariátricas gratuitas: ya se operaron 50 y hay más de 200 pacientes obesos en tratamiento
Realizan el tratamiento en el hospital Bocalandro de Tres de Febrero.
09.03.2013 07:06 |
Noticias DiaxDia |
Después de un abordaje integral viene la operación que, en la mayoría de los casos, les cambia la vida. Las historias.
Claudia tiene 34 años, es de Zárate y pesa 125 kilos. Para ella es un verdadero logro: llegó a pesar más de 160. Hace 40 días le hicieron un by pass gástrico en el hospital provincial Bocalandro, de Tres de Febrero, y ya bajó 25. Contó su historia a más de 50 obesos mórbidos en tratamiento.
Cuando habla solloza: “Hasta el verano pasado yo no quería ir a la pileta con mi hijo, me daba vergüenza de lo gorda que estaba”. Les dice a los demás que ahora tiene ganas de vivir, no como antes, que ni se quería levantar de la cama. Pero eso sí, “ahora no me quedo quieta y le pongo garra todos los días para no recaer”, asegura.
Claudia es una de las pacientes de Protocim, el Programa de Tratamiento de la Obesidad y Cirugía Metabólica del ministerio de Salud de la Provincia, a cargo del cirujano Alberto Ferreres. En este momento, tiene 250 pacientes en tratamiento y lleva realizadas 50 cirugías bariátricas. Para este año prevén hacer un promedio de 10 operaciones por mes. A la mayoría se les hace un by pass gástrico o una gastrectomía de manga.
“Tenemos un equipo de primer nivel que ya hizo 50 cirugías de este tipo en forma gratuita para el paciente”, explica el ministro de Salud de la Provincia Alejandro Collia. Y enfatiza que “la cirugía no es el fin del problema; el objetivo es cambiar la calidad de vida, cambiar enfermedad por salud y, para cada paciente, hay un tratamiento específico que define todo el equipo”, integrado por nutricionistas, psicoterapeutas, médicos clínicos, cirujanos, endocrinólogos y deportólogos.
OTRA MUJER SOBRE MI
Los primeros jueves de cada mes, el equipo del Bocalandro se reúne con los pacientes en el auditorio del hospital para responder dudas y hablar del tratamiento. Van personas de todo el Conurbano e inclusive del interior bonaerense. En el último encuentro, el jueves pasado, fueron varios de los ya operados para mostrar su “antes y después”.
Los obesos no paran de comer ni de sufrir. Acciones simples como levantarse de la cama pasan a ser un esfuerzo insoportable: “Yo siento que llevo otra mujer sobre mi cuerpo y me la quiero sacar de encima, no aguanto más”, cuenta Adriana Barreto, de 49 años.
Esta mujer que vive en San Martín hoy pesa 114 kilos, hace un año soportaba 130. Su cuerpo comenzó a cambiar hace 15 años después de dar a luz a su segundo hijo. En ese momento, hacia fines de los 90, le diagnosticaron una enfermedad que debilita los músculos, perdió su trabajo en una empresa textil y cayó en una profunda depresión. Su peso se disparó.
Oriunda de Tres de Febrero, Andrea Roa, de 39 años, llega al Bocalandro sin aliento. Mira las escaleras y le parecen el Everest. Dice que por sus 183 kilos no da más, se agita, la tienen que ayudar a higienizarse, se le hacen úlceras en la piel, tiene “la diabetes descontrolada” y ya hace tiempo que no puede atender a sus hijos. Dice: “Ellos me atienden a mi y eso me pone tan mal y tan nerviosa que me la agarro con la comida”.
Angel José Martínez estaba tan mal que tuvo que ir Defensa Civil a sacarlo de su casa para trasladarlo hasta el hospital. Hoy, a seis meses desde su ingreso al hospital Bocalandro, este ex boxeador de 55 años, bajó 135 kilos y se prepara para una cirugía bariátrica.
Paula Burgos dice que no consigue trabajo porque es obesa. Tiene 33 años, es profesora de inglés y pesa 177 kilos. “Llegué a pesar 200 y me tuve que pesar en una veterinaria porque no había balanza para mi”, dice.
MÁS QUE UNA CUESTIÓN DE PESO
Cuando un obeso avanza en el tratamiento lo primero que se nota es la reducción de su volumen corporal. Sin embargo, según Sandra Spatafora, nutricionista del Protocim, lo que más importa no es de orden estético y ni siquiera se ve. Se refiere a los valores de hipertensión arterial, glucemia y colesterol que enferman a casi todos los obesos.
Para los médicos una persona es obesa cuando tiene un índice de Masa Corporal (ICM) superior a 30. El número se obtiene de dividir el peso sobre la altura al cuadrado. Los que llegan o superan este nivel tienen mucho más riesgo de morir jóvenes, de sufrir insuficiencia respiratoria, várices, cáncer, infertilidad y afecciones cardiovasculares.
En el país hay 7.200.000 obesos, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Cerca de la mitad vive en la provincia de Buenos Aires. La psicóloga Natalia Beitone, del Bocalandro, les dice a sus pacientes que obesidad y ansiedad van de la mano, que no pretendan cambiar su estado de la noche a la mañana. “Cuando ustedes ven las fotos del antes y el después de los que ya se operaron tienen que pensar que el tiempo que hubo entre esas dos fotos fue un camino ondulante, con progresos y dificultades, lleno de esfuerzos, recaídas y frustraciones”. Lo más importante, asegura, “es no abandonar el tratamiento”.
LAS CIRUGÍAS
En el Programa para el Tratamiento de la Obesidad del ministerio de Salud de Provincia se realizan, mayormente, dos tipos de cirugías bariátricas: la gastrectomía de manga y el by pass gástrico. Ambas se hacen por laparoscopía y sólo requieren cinco incisiones que no superan el centímetro y medio.
Unos 15 días antes de la operación (a la que se llega luego de un diagnóstico y tratamiento integrales) dejan de comer sólidos y la dieta se torna cien por ciento líquida. Tras la operación quedan internados sólo un par de días. La dieta líquida continúa unos 40 días más y luego se incorporan sólidos.
El ministerio de Salud de la Provincia lleva a cabo cirugías bariátricas gratuitas en cuatro establecimientos provinciales: el Bocalandro de Tres de Febrero, el Gutiérrez y San Martín de La Plata y El Cruce de Florencio Varela.